Promesas del Este
Sin duda alguna una de las películas que más me ha impactado en las últimas semanas ha sido Promesas del Este. No es un estreno de cine, sino que ya hace un tiempo que pasó por las taquillas españolas, pero yo la pude disfrutar en mi casa hace poco y de esta manera paladear la trama que monta David Cronenberg.
Ya se comentaba cuando Cronenberg y el elenco de actores que bordan sus papeles hacían las presentaciones correspondientes por los diferentes festivales, que con Promesas del Este se iba un paso más adelante que con Una Historia de Violencia, que contaba con Viggo Mortensen en el papel protagonista de la misma manera. Parece que director y actor quedaron tan conformes con el trabajo realizado que quisieron repetir pero dándole una vuelta de tuerca al argumento. Si en Una Historia de Violencia, las escenas crudas se van sucediendo a medida que se sabe el pasado de Mortensen, poco a poco en un in crescendo que acaba con el final en la casa familiar, en Promesas del Este no se da ni un respiro desde el inicio (ojo a la escena de la barbería).
La trama gira en torno a Anna (Naomi Watts), comadrona de descendencia rusa, que debe de atender en su turno de noche a una chica de 14 años con un parto que acaba con su vida, aunque la niña fruto de su embarazo consigue sobrevivir. Por otro lado esta el misterioso y carismático Nikolai (Viggo Mortensen), nacido en Rusia y chófer de una de las familias más importantes del crimen organizado de Europa Oriental, liderada por Semyon (Armin Mueller-Stahl), el encantador dueño de un caro restaurante ruso que esconde una naturaleza brutal y fría detrás de su sonrisa, la suerte de la familia se tambalea por culpa de Kirill (Vincent Cassel), su alocado hijo, que hace más caso a Nikolai que a su propio padre. El diario de la madre muerta unirá las vidas de estos personajes para siempre.
El cuarteto protagonista esta increíble, desde Mortensen haciendo un papel digno de una nominación a los Óscar, hasta Cassel, en su papel de psicótico inestable que borda como pocos. Pero por encima de todos destaco a Armin Mueller-Stahl, al que no voy yo a descubrir ahora, pero que hace un papel escalofriante como jefe mafioso de aspecto tranquilo y afable.
