En un lugar solitario
No hace mucho tiempo y en este mismo blog, escribí que Los viajes de Sullivan era una película perfecta para alegrar un mal día. Evidentemente, no es la única. Cualquier musical de Fred Astaire o Gene Kelly puede servir, por no hablar de las formidables propiedades antidepresivas que tienen la práctica totalidad de las screwball comedies. Estoy seguro que todos los que no podríamos vivir sin cine tenemos siempre unos cuantos salvavidas hechos de celuloide al alcance de la mano pero, ¿qué obras producen el efecto contrario?
En mi caso, el puesto más destacado en esa funesta clasificación lo ocupa En un lugar solitario, que de mis películas favoritas debe ser la que tiene peor relación entre número de visionados y predilección. No se me ocurre ningún film noir que me guste más que este, tampoco pondría por encima otra película de Bogart (con excepción de Casablanca, claro está) pero la he visto muy pocas veces. Demasiado dura, casi insoportable.
Su protagonista y a la vez antagonista, Dix Steel, es el antihéroe definitivo. En la filmografía de Humphrey no abundan precisamente los papeles de hombre dócil y amable, pero siempre tienen un trasfondo humano que en algún momento acaba por salir a la superficie. Aquí no puede decirse lo mismo. Exceptuando una escena del principio de la película en la que defiende a un viejo compañero de profesión venido a menos, casi todo su comportamiento es obsceno y reprobable. Steel se rige por su propio código moral, si es que tiene algo parecido a eso. Esperas y esperas a que cualquier cosa te produzca la más mínima empatía, pero según transcurre el film esa esperanza desaparece.
En un lugar solitario es, en parte, una película de “cine dentro del cine”. Dixon Steel, guionista, se convierte en sospechoso de la muerte de una chica que había estado en su casa la noche en la que fue asesinada. La coartada se la proporciona una vecina aspirante a actriz, con la que comienza a mantener una extraña relación. Bogart quería que ese papel lo interpretara Lauren Bacall, en la que hubiera sido su quinta película juntos, pero ella estaba bajo contrato en la Warner y no hubo acuerdo. La siguiente opción que se barajó fue Ginger Rogers, hasta que el director Nicholas Ray convenció a los productores de que su mujer podría encarnar perfectamente a la atribulada Lauren Gray.
La esposa de Ray era nada menos que Gloria Grahame. Lo curioso del caso es que en esa época se encontraban en proceso de separación, aunque lo mantuvieron en secreto por si su situación podía causar el despido de alguno de los dos. Cuentan que Ray dormía la mayor parte de las noches en los estudios, pero lo explicaba diciendo que tenía que trabajar en la preparación del siguiente día de rodaje.
Este es un lugar solitario donde encontramos drama, thriller, suspense, cine negro, crítica mordaz a ciertos aspectos de la industria hollywoodiense y excelentes actuaciones, pero también amargura, desesperanza y desasosiego. Avisados quedáis.
Ficha técnica de En un lugar solitario
- Título original: In a Lonely Place
- País: USA
- Año: 1950
- Director: Nicholas Ray
- Guión: Dorothy B. Hughes (novela), Edmund H. North, Andrew Solt
- Reparto: Humphrey Bogart, Gloria Grahame, Frank Lovejoy
- Género: Drama, Film Noir
- Duración: 94 minutos