Heroes de la serie B: Tom Towles
Un reconocido actor del género fantástico, Tom Towles, siempre se ha caracterizado en sus papeles por personificar al lado oscuro de la conciencia humana. Encarnar no tanto al villano que movido por algún fin preciso que motive sus acciones nefandas se disponga a lograr ello acosta de lo que sea, no, Tom Towles, con su físico rotundo, desgarbado, casposo, gusta de darle vida a esa pulsión que actúa en lo profundo, el lado oscuro de lo humano, allí donde la realidad pierde su nombre y todo sólo es entendible por medio de dominar o ser dominado, causar dolor o sufrirlo, escapar rastreramente para volver a lastimar o padecer uno mismo la vejación.
Tres roles memorables de Tom Towles:
1.-El teniente George Wydell en La Casa de los 10,000 Cuerpos (2002) de Rob Zombie, en la opera prima del célebre músico-rockero Rob Zombie, Towles nos ofrece un papel-guiño que se convierte en una delicia para los fanáticos del género. En esta historia homenaje- tal vez no confesado- a la gran La Matanza de Texas (1974), Rob Zombie nos relata los horrores gore provocados por un grupo de psicópatas ultra freaks, guiados por un payaso asesino y bizarro, en una zona rural norteamericana; cuando Tom Towles aparece en pantalla ya sabemos que algo ruidoso y visceral (literalmente) se avecina, aunque aquí está caracterizado como el representante de la ley, un policía malencarado y violento que se enfrenta a los dementes asesinos, muy en la línea del dinamita Dennis Hopper en La Matanza de Texas 2 (1986), un (anti)héroe que parece tan loco como los monstruos que trata de combatir. Breve trabajo pero muy sangriento y divertido.
2.- Harry Cooper en el entrañable remake del clásico de Romero, La Noche de los Muertos Vivientes (1990). Dirigida por el artista de los FX, el fangoriano Tom Savini, Towles da vida aquí al cobarde y malintencionado padre de familia que se refugia con su esposa e hija, huyendo de la plaga de zombies asesinos, en una casa rural. Allí encuentran a otros sobrevivientes, entre ellos al “candyman” Tony Todd, el héroe improvisado Ben, y a la hermosa y sorprendente Barbara (Patricia Tallman), entre otros aterrados ciudadanos. Agobiados por las violentas acechanzas de los muertos vivientes, Towles y Todd, se enfrentarán a lo largo de gran parte de la cinta por ver quien asume el control de la desesperada defensa.
Este burgués ruin, despiadado, astuto y traicionero, recibirá al final su merecido, luego de una noche de pesadilla, en la que en medio de un festín gore de desmembramientos, disparos a quemarropa y mordiscos letales, cortesía del especialista Savini, nos habremos percatado que a veces los monstruos más aterrorizantes están al lado de nosotros cruzando la calle, o en la casa de junto, o en nuestra imagen en el espejo.
3.- Otis, el bestial compinche de Michael Rooker en Henry: Retrato de un Asesino (1986) de John Mc Naughton. Aquí Towles se luce en un duelo de actuación con el eficaz Rooker, en ver quién es capaz de darle más mala saña a su personaje, y a pesar del título de la cinta, parece que Otis es el vencedor en esta singular y aciaga contienda.
Pocas películas tan crudas y distanciadas de su contenido perturbador, cruel y violento como esta fría e impecable realización, y allí mismo pocos personajes tan abominables, depresivos, y animalescos como este brutal Otis, que acompaña a Henry en sus fechorías y al final se enfrentan a muerte, como dos perros salvajes, al querer disputarse el “amor” de la hermana de Otis, en una de las secuencias más duras y sórdidas jamás filmadas. Towles logra aquí un perturbador desarrollo histriónico, en donde quizá nos exprese, que la ruta para la perdición es más corta y atrayente que la que lleva al cielo, aunque al final ambas se parecen y parecen conducir a nada. Y que ese extraño que se oculta en lo límbico de cada uno de todos, bien lo sabe, escucha y espera.