Francis Ford Coppola habla sobre El Padrino
Francis Ford Coppola: El Padrino (1972) era en un principio un best-seller publicado hace veinte años. Me llamaron, aunque yo no era entonces un cineasta muy conocido. En aquella época la gente pensaba que las películas de gángsters no eran una cosa muy viable. Y muchos directores muy conocidos habían rechazado el proyecto. Los estudios me contrataron porque les había gustado Llueve sobre mi corazón y les parecía que los actores estaban bien dirigidos. Además sabían que yo era italoamericano.
La película trataba un tema delicado, los gangsters italianos, y confiarlo a un italoamericano les parecía bien. Así fue como me encontré con el proyecto; me pareció muy difícil, porque no estaba entonces lo bastante reconocido como para poder imponer mis ideas. Al principio querían que la película se desarrollase en la actualidad y no en los años cuarenta. Tampoco les gustaban los actores que elegí. Fue pues bastante difícil de negociar, pero finalmente conseguí convencerles.
Aceptaron contratar a Brando y Pacino; a Gordon Willis y Dean Tavoularis para la fotografía y la dirección artística, respectivamente; y a Nino Rota para la música. Aunque al principio tuve la sensación de que mi influencia era más bien escasa en cuanto a la forma que iba a tomar el proyecto, conseguí poco a poco hacer la película a mi gusto. El éxito fue inmediato. Eso influyó en mi carrera, dándome más poder del que tenía antes…
Para mí El Padrino no era una auténtica película de gángsters: estaba concebido como un film sobre los Borgia. De hecho, cuando investigaba acerca de la mafia neoyorquina, iba descubriendo poco a poco personalidades muy interesantes: Lucky Luciano, Genovese. Me gusta mucho esa etapa del trabajo que consiste en documentarse e investigar. Aprendía mucho y empezaba ya a adoptar el punto de vista que iba a desarrollar en la película…
Extracto del libro “El cine americano actual” de Cahiers Du Cinema, Ediciones JC, España, 1995