Trailer de Tron Legacy
Disney ya ha puesto a disposición del público las primeras imágenes de la secuela de Tron (Steven Lisberger, 1982): se trata de un teaser donde se muestra un test de efectos visuales.
Cuando comenzó la preproducción de la película, Tron 2.0 iba a ser su título, a día de hoy parece que se queda como Tron Legacy. Esta secuela dirigida por Joseph Kosinski, realizador del que también esperamos el remake de La fuga de Logan, cuenta en el reparto nuevamente con Jeff Bridges, al que se le une John Hurt y Olivia Wilde entre otros.
Tron Legacy fue presentada en la pasada edición de la Convención Internacional de Cómics de San Diego, conocida popularmente como la Comic-con, donde se desvelo parte del argumento. Al parecer la acción se desarrollara 30 años después del final de la primera historia, y esta vez parece ser que el hijo del programador Kevin Flynn, interpretado por Garrett Hedlund, es el que deberá adentrarse en el mundo digital.
El teaser nos deja un buen sabor de boca. La factoría Disney ha tenido el valor de mantener la estética retro de la primera versión, película donde se experimentaba por vez primera con gráficos por ordenador. Conociendo el descalabro en taquilla de la obra de Lisberger, que en la secuela participa como productor, podemos apostar que Disney ha interpuesto las ambiciones artísticas por encima de las comerciales, al menos nos gustaría soñar que así es.
Razonablemente se advierte un despliegue mayor de efectos visuales en Tron Legacy, no decepcionando a los ahora cuarentones seguidores que se han mantenido fiel hasta convertir en película de culto la primera versión, y esperemos que tampoco a la nueva generación, ávida de grandes impactos emocionales en una sociedad donde las actuales consolas evolucionan a pasos de gigantes.
En 1982, Tron –diminutivo de electrónico- se convirtió en una película incomprendida por unos espectadores que no tenían acceso a un computador y que tecnologías como la de Internet solo se podían apreciar en el cine de ciencia ficción, en títulos como Juegos de guerra (John Badham, 1983).
Siempre se ha comentado que si esta película, adelantada a su época, se hubiera estrenado en la era de Internet se habría llevado la taquilla al agua. A finales del próximo año veremos si es cierto, solo que tiene en contra un diseño de producción basado en los primeros videojuegos, aunque algunos nos deleite. Veremos si el espectador de la play 3 es capaz de reconocer que por encima del realismo en un videojuego hay otros aspectos que lo hacen excelente.