Breve biografía de Colin Firth
Nacido el 10 de septiembre de 1960 en Grayshott, Inglaterra, el actor británico Colin Firth ha sabido hacerse un hueco de oro en el firmamento de las estrellas de Hollywood.
Recientemente galardonado con un Globo de Oro y con un Premio Óscar por su interpretación del rey Jorge VI en la aclamada “El discurso del rey”, además de tener en su haber dos BAFTA y tres premios de prestigioso Sindicato de Actores (tanto un BAFTA como otro del Sindicato también por su actuación en la laureada película), lo cierto es que todo ello parece ser la punta del iceberg de una buena y sólida carrera cinematográfica.
Hijo de un catedrático de Historia y de una catedrática de Teología Comparada, y con dos hermanos, al poco de nacer Colin (cuando este contaba tan sólo dos semanas) la familia se trasladó a Nigeria donde vivió hasta los cinco años de edad. En ese momento, los Firth retornaron a su Inglaterra natal y matricularon al pequeño en la prestigiosa escuela de Winchester.
Descubrió su vocación teatral a muy temprana edad y, tras varios escarceos con las tablas, en la década de los 80 dio el salto a la pantalla (tanto al cine como a la televisión). Sin embargo, la fama no llamaría a su puerta hasta el año 1995, en el cual fue elegido para interpretar al Señor Darcy en la miniserie “Orgullo y Prejuicio”, basada en la novela de Jane Austen.
A partir de este momento, los papeles se sucedieron y ha participado en títulos tan conocidos como “El paciente inglés”, “Shakespeare in love”, “Mamma Mía!”, “Un hombre soltero” o todas las secuelas de “El diario de Bridget Jones”.
Recientemente ha sido condecorado por la Reina Isabel II, en el día del festejo por el cumpleaños de la monarca, como Comandante de la Orden del Imperio Británico.
Y si hablamos de premios, lo que en 2010 se quedó en nominación a mejor actor por «Un hombre soltero», se convirtió en este 2011 en un Oscar al mejor actor protagonista por «El discurso del Rey», en la que borda el papel de Jorge VI, padre de la Reina Isabel II de Inglaterra, que hubo de superar su tartamudez al acceder al trono tras de abdicación de Eduardo VIII en 1936. También en este año, y por este mismo papel, ganó el Globo de Oro al mejor actor dramático.