Nicolas Cage y su pasión por el cómic
Dicen de muchos actores que son casi tan conocidos por sus curiosas aficiones y costumbres como por las películas que interpretan. Eso podría decirse de Nicolas Cage cuya afición a los cómics podría considerarse una pasión por momentos obsesiva.
Así lo reconoció cuando adoptó el papel protagonista de «El Motorista Fantasma«, interpretando a Johnny Blaze, el acróbata que acabó convirtiéndose en un espíritu vengador y justiciero por mor de un trato con Mefistófeles. Sin embargo, no muchos saben que su propio nombre artístico deriva también del mundo Marvel.
Sí, los fanáticos de los cómics reconocerán en su apellido el de Power Man, el héroe de los bajos fondos neoyorquinos, de fuerza indómita y piel inexpugnable, cuyo verdadero nombre era Luke Cage.
Nicolas Cage comenzó en el cine como Nicolas Coppola. Así apareció en los títulos de crédito de «Brubaker«, film en el que debutó con un pequeño papel. No obstante, el apellido Coppola arrastraba demasiadas connotaciones y suponía una enorme responsabilidad en el ámbito cinematográfico. Lejos de apoyarse en la fama del apellido familiar, el actor quiso labrarse su futuro por sí mismo, de modo que decidió cambiar para su segunda película su apellido natal por el de Cage, en honor a uno de sus héroes, Luke Cage, Power Man, del que era fan incondicional.
Su afición por los cómics fue mucho más allá, y ya con el éxito del cine a sus espaldas, y sus bolsillos repletos e dinero por aquel entonces, decidió gastarse un auténtico dineral en hacerse con el número 1 de otro de sus héroes admirados: Supermán. El Action Cómic #1 le costó una auténtica millonada que además le acarreó un buen disgusto cuando en el año 2000 se lo robaron de su propia casa. El cómic, el original de Superman, estuvo perdido durante once años hasta que en el 2011 apareció.
Poco duró en sus manos, porque poco después, y por sus continuos problemas con el fisco, hubo de venderlo, eso sí, por otra millonada, 2.16 millones de dólares.
Su pasión por Supermán también se ha visto reflejada en su vida personal, y es que el actor puso el nombre kiptoniano de Clark Kent a su primer hijo. Ahora éste responde al nombre de Kal-el.