Jackie Chan, el actor más arriesgado de China
Pocos actores han comenzado desde tan abajo y han llegado tan alto como Jackie Chan: el polifacético artista marcial se ha hecho con un puesto más que merecido entre los famosos a base de duro esfuerzo, sentido del humor y sobre todo, mucho peligro físico.
Aunque sus películas son del género de Acción, están enfocadas más desde el humor que desde la violencia, siendo ésta canalizada en sus elaboradas coreografías que incluyen técnicas de lucha, acrobacia y sobre todo mucho peligro. Recordemos que Jackie Chan no utiliza dobles en las escenas peligrosas, siendo además el doble de otros actores que salen en sus películas.
Chan Kong Sang nació en Hong Kong el 7 de Abril de 1954, en el seno de una humilde familia, tanto es así que fue necesario realizar una colecta entre sus amigos para pagas las facturas del hospital. Su aprendizaje del Kung Fu comenzó desde bien pequeño, y cuando su padre se trasladó a trabajar a Australia, matriculó al pequeño Jackie (que entonces contaba 7 años de edad) en la Ópera de Pekín para que aprendiese una profesión. Con una media de casi 19 horas al día de trabajo, aprendizaje y disciplina, además de continuar con la práctica de las artes marciales, Chan fue adaptando su físico y su mente para las duras pruebas que vendrían después en sus filmes.
Cuando apenas contaba con 20 años, ya había participado en 25 películas, siendo poco después el encargado de coordinar a los dobles o especialistas. El fallecimiento de la entonces estrella indiscutible de las artes marciales, Bruce Lee, abrió el camino para Chan, aunque éste, lejos de ser un simple sucesor, adoptó un tono más humorístico para sus personajes. Las producciones de Chan tienen más en común con las de Errol Flynn y Buster Keaton que con las de Bruce Lee, sin renunciar al trasfondo de las artes marciales.
Aunque en sus inicios se dedicaba casi en exclusiva a realizar las escenas de riesgo de otros actores, con la llegada en 1980 de la película «El Chino», dirigida y protagonizada por Chan, su carrera llegó al punto de inflexión. A partir de entonces su carrera ha sido imparable, contando con más de 100 películas en su haber y llegando a Hollywood a finales de los 90 para consolidarse aun más como estrella cinematográfica.
Como curiosidad hay que decir que al final de sus películas es muy frecuente ver las «tomas falsas», en las que se aprecia mucho mejor el riesgo que corre Chan al realizar ciertas escenas. Quizá la peor de todas fue durante el rodaje de «La armadura de Dios», cuando al saltar de un árbol a otro se partió una de las ramas, el actor cayó desde una altura considerable produciéndose una fractura de cráneo. Otra escena muy arriesgada es una de en la que se tira desde un tercer piso de espaldas (en The Young Master), ¿no les parece arriesgado?, por si no lo fuera, en las tomas falsas podemos ver como repite la escena hasta tres veces.
Otra de las facetas, menos conocida, del actor es su pasión por las obras benéficas, no en vano Jackie Chan es nada menos que embajador de la UNICEF y dispone de su propia fundación de ayuda a los necesitados.